¿Has notado que en invierno tus dientes reaccionan con molestia al aire frío? Si sientes una punzada al respirar por la boca o al beber agua a temperatura ambiente, no estás solo. En Clínica Chela te explicamos por qué ocurre esta sensibilidad y cómo puedes prevenirla.
¿Por qué tienes dientes sensibles en invierno?
La sensibilidad dental aparece cuando las capas internas del diente, como la dentina, quedan expuestas. Esta exposición puede deberse a:
Retracción de encías
Esmalte dental desgastado
Fisuras o grietas
Bruxismo (rechinar los dientes)
Caries o empastes envejecidos
Cuando esto ocurre, cualquier cambio de temperatura —como el aire frío del invierno— puede estimular las terminaciones nerviosas del diente, provocando dolor breve pero agudo.
Dato poco conocido: incluso sin beber ni comer nada frío, solo hablar o respirar por la boca puede desencadenar el dolor.
¿Quiénes tienen más riesgo de sufrir sensibilidad dental en invierno?
En nuestra experiencia en Clínica Chela, los pacientes más propensos a sentir dientes sensibles en invierno son aquellos que:
Usan cepillos muy duros o técnicas agresivas de cepillado
No usan pastas dentales específicas para dientes sensibles
Sufren de encías retraídas por causas genéticas o periodontitis
Han perdido parte del esmalte por desgaste o acidez
Tienen tratamientos antiguos (empastes, coronas) deteriorados
¿Cómo proteger tus dientes del frío?
En Clínica Chela te recomendamos seguir estos consejos sencillos pero efectivos:
1. Respira por la nariz
Evita que el aire frío entre por la boca, sobre todo cuando caminas al aire libre. Es un pequeño cambio que reduce la exposición directa de los dientes al frío.
2. Usa una pasta dental para dientes sensibles
Es fundamental elegir una pasta específica y usarla dos veces al día durante al menos dos semanas.
3. Cepíllate con suavidad
Utiliza un cepillo de cerdas suaves y una técnica correcta (de la encía hacia el diente). El cepillado agresivo desgasta el esmalte y favorece la sensibilidad.
4. Evita alimentos muy ácidos
Limita el consumo de cítricos, bebidas carbonatadas o vinagre, que pueden erosionar el esmalte.
Conclusión
El invierno no solo afecta la piel o las vías respiratorias. También puede impactar tu salud dental. Si notas que tienes dientes sensibles en invierno, no lo ignores. En Clínica Chela te ayudamos a entender el origen del problema y a tratarlo con soluciones personalizadas.