Cloro y salud dental: lo que debes saber si vas a nadar

¿Sabías que el cloro de la piscina puede dañar tus dientes? Aprende a proteger tu sonrisa

Con la llegada del verano, las piscinas se convierten en el lugar favorito para refrescarse y hacer ejercicio. Sin embargo, algo que muchos desconocen es que el cloro presente en el agua puede tener efectos negativos en la salud bucodental si no se toman ciertas precauciones. En este artículo, desde nuestra clínica dental, te explicamos cómo proteger tus dientes mientras disfrutas de un buen chapuzón.

¿Cómo afecta el cloro a la salud bucodental?

El cloro se utiliza para mantener el agua de las piscinas libre de bacterias, pero puede alterar el pH bucal cuando estamos expuestos durante largos periodos. Un nivel de pH desequilibrado favorece la desmineralización del esmalte dental, lo que puede provocar:

  • Erosión dental: El contacto prolongado con agua clorada puede debilitar el esmalte, provocando sensibilidad y mayor riesgo de caries.
  • Manchas marrones o amarillas en los dientes: Especialmente en nadadores frecuentes, debido a una condición conocida como “sarro del nadador”.
  • Irritación de encías y mucosas orales: El agua clorada puede alterar el equilibrio natural de la flora bucal.

¿Quiénes están en mayor riesgo?

  • Nadadores profesionales o habituales: Que pasan muchas horas a la semana en piscinas tratadas con cloro.
  • Niños y adolescentes en colonias o cursos de natación: Más vulnerables por la combinación de exposición prolongada y una higiene oral a veces irregular.
  • Usuarios de piscinas mal mantenidas: Donde el pH no está adecuadamente regulado.

Consejos para proteger tu boca en la piscina

  • Evita tragar agua de la piscina: Aunque parezca inofensivo, el contacto constante con agua clorada aumenta el riesgo de alteraciones dentales.
  • Cepíllate los dientes después de nadar: Especialmente si nadas con frecuencia o pasas muchas horas en el agua.
  • Enjuágate con agua potable tras salir de la piscina: Esto ayuda a restablecer el pH natural de la boca.
  • Hidrátate correctamente: La sequedad bucal favorece la erosión dental. Bebe agua antes y después de nadar.
  • Consulta al dentista si notas sensibilidad o manchas: Una revisión profesional es clave para detectar signos tempranos de erosión o sarro del nadador.

Disfrutar del verano en la piscina no tiene por qué perjudicar tu salud bucodental. Con unas sencillas precauciones y una buena higiene oral, puedes proteger tu sonrisa de los efectos del cloro. En nuestra clínica dental, estamos preparados para ayudarte a mantener unos dientes sanos durante todo el año, incluso en verano.

¿Eres nadador habitual? Agenda una revisión con nosotros y cuida tu sonrisa como cuidas tu cuerpo.

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