La Clínica Chela sabe que una sonrisa sana empieza mucho antes de los dientes definitivos. Los dientes de leche son clave para que el niño mastique bien, aprenda a hablar correctamente y guíen la posición de los futuros dientes permanentes, por eso su cuidado no es opcional, sino esencial para la salud bucodental a largo plazo.
Desde Clínica Chela se recomienda empezar la higiene incluso antes de que aparezcan los primeros dientes, limpiando suavemente las encías con una gasa o dedal de silicona tras las tomas, sobre todo si el bebé toma fórmula o alimentación mixta. Cuando erupciona el primer diente de leche, es el momento de introducir un cepillo infantil de cerdas suaves, utilizado dos veces al día, especialmente antes de dormir, para eliminar restos de comida y bacterias.
Entre el primer año y los 3 años, los odontopediatras aconsejan en Clínica Chela añadir una pequeña cantidad de pasta con flúor (del tamaño de un grano de arroz) y mantener el cepillado siempre supervisado por un adulto. A partir de ahí, la rutina debe consolidarse con dos cepillados diarios, limitando al máximo azúcares, zumos industriales, refrescos y golosinas, que favorecen la aparición de caries tempranas.
Otro aspecto fundamental que trabaja Clínica Chela con las familias es la prevención de hábitos de riesgo, como dormir con el biberón con leche o zumo, endulzar el chupete con azúcar o miel, o el uso prolongado del biberón más allá de los 12–18 meses. Estas costumbres aumentan mucho la probabilidad de “caries del biberón”, un problema que puede afectar tanto a los dientes de leche como a los definitivos que se están formando debajo.
Clínica Chela recomienda realizar la primera visita al odontopediatra cuando erupcione el primer diente o, como muy tarde, alrededor del año de vida. En esas revisiones se revisa el estado de los dientes de leche, se enseña a los padres la técnica de cepillado adecuada y se valoran medidas preventivas como el flúor o los selladores, además de ayudar a que el niño se familiarice con la consulta y pierda el miedo al dentista. Así, padres y Clínica Chela trabajan en equipo para que los más pequeños crezcan con una boca sana y unos hábitos que les acompañarán toda la vida.
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